Este mes hemos leído y debatido una novela gráfica.
La diferencia entre el comic y la novela gráfica radica en su contenido. El comic es de temática divertida o fantástica, con dibujos, generalmente, de intenso colorido. La novela gráfica toca temas profundos, trascendentes, humanos, tratados en formato gráfico. El género comienza con los simbolistas a principios del siglo XX, siendo por tanto relativamente moderno, y muy adecuado para hacer llegar estas temáticas al público joven.
En el debate las opiniones han sido, como de costumbre, variadas y enriquecedoras. Por lo general los dibujos nos han parecidos correctos y sobrios, exentos de colorido, una forma más, o así lo entendemos, de ambientar la historia en la Barcelona gris de los años cincuenta. Recae en el dibujo la labor de conferir a los diálogos un entorno y un contexto, imprescindibles para su completo entendimiento, así como el peso de las descripciones: la ciudad, el lugar de trabajo, las costumbres de la época, la meteorología, las emociones ...
La historia cuenta la marcha, hartos de soportar abusos, de cinco de los mejores dibujantes de historietas de la editorial Bruguera, con la ilusión de publicar su propia revista (Tío Vivo) al margen de la editorial, ésta boicoteará la distribución de la revista y el sueño nunca se llevará a cabo.
No está contada en orden cronológico y ha resultado, a algunas lectoras, un tanto confusa, aunque el cambio de tonalidad en las ilustraciones orienta bastante sobre la época en que te encuentras en cada momento de la lectura.
La nostalgia ha estado presente en el debate: personajes como Zipi y Zape, Las hermanas Gilda, Carpanta, Capitán Trueno, Mortadelo y Filemón, y otros muchos, forman parte de nuestra infancia y nunca se nos ocurrió poner rostro, vida propia y avatares a sus autores, que quedaron reducidos, en nuestra mente a infantil, a meras firmas al final de las historietas.
Ahora se nos presentan como seres de carne y hueso a los que rondan mil problemas. Padres de familia abnegados, con apreturas económicas, censurados en su creación artística, negados los derechos sobre los personajes de su autoría. La sensación de ser adultos se hace muy palpable. El hechizo se rompe.
Las mayores discrepancias han surgido sobre la aportación de la novela en cuanto a la época y hechos a los que hace referencia. Un sector de las lectoras opina que la novela se queda corta a la hora de reivindicar los derechos de los autores y los abusos a los que eran sometidos por parte de Bruguera; también opinan que no aporta nada nuevo y que al ser una novela gráfica no puede entrar en la mente de los personajes, por lo que el enfoque es muy superficial, opinando que hubiera sido más adecuado el tratamiento del tema mediante el género de novela tradicional en prosa.
Se critica también que no cumple ninguna de las premisas de la novela gráfica: en primer lugar pretende denunciar una situación pero no entra a fondo en ella, por lo que no lo hace. En segundo lugar está enfocada a los jóvenes, pero no llega a ellos por no ser amena.
Otro sector opina que no le falta nada, que hace un acercamiento al tema adecuado y que es una fiel instantánea de la época y sus gentes, reflejando muy acertadamente el mundo laboral, la libertad de prensa, la posición social de la mujer y los derechos de autor en la España de los cincuenta.
Algunas cosas que se han dicho sobre ella: liosa, corta, desilusionante, triste, entrañable, confusa, reivindicativa, correcta.
Para terminar, una recomendación y una frase:
La recomendación: "Arrugas", excelente película de animación para adultos basada en una novela gráfica de Paco Roca.
La frase: "Son malos tiempos para soñar".
Biografía de Paco Roca
Dibujante español, nacido en Valencia en 1969, Paco Roca es un reconocido autor de novelas gráficas, diseñador y animador. En 2008 fue galardonado con el Premio Nacional del Cómic en España gracias a su obra Arrugas.
Roca ha trabajado para numerosos medios y revistas, como Kiss Comix o El Víbora, antes de comenzar a publicar obras completas como El juego lúgubre o Hijos de la Alhambra. Muchas de sus obras fueron publicadas antes en Francia que en el mercado español.
Roca ha ganado premios como el el del Salón del Cómic de Barcelona, el Dolmen o el del Festival de Lucca, entre otros.
De entre su obra habría que destacar títulos como Arrugas, Las calles de arena o El invierno del dibujante, por mencionar las más recientes.
